Podología infantil
En la Clínica del Pie Alberto Rosado, entendemos que una detección precoz es la clave para prevenir problemas futuros. Por eso, contamos con un servicio especializado en podología infantil, orientado a cuidar la salud podológica de los más pequeños desde sus primeros pasos.

Durante la infancia, los pies están en pleno crecimiento y desarrollo. Son estructuras complejas que evolucionan constantemente, y cualquier alteración no detectada a tiempo puede generar consecuencias a largo plazo en la postura, la marcha o incluso en otras partes del cuerpo como rodillas, caderas y espalda.
A lo largo de los primeros años de vida, es habitual encontrar alteraciones como el pie plano flexible, marcha en puntillas, rotación interna de las piernas, dedos en garra, entre otras condiciones que, si bien en muchos casos son parte del desarrollo normal, pueden requerir seguimiento o intervención profesional. Evaluar a tiempo permite saber si esas alteraciones son pasajeras o si es necesario actuar.
Realizamos estudios biomecánicos adaptados a la edad infantil, valoraciones de la pisada y del calzado, y controlamos posibles asimetrías, desequilibrios o dolores durante el movimiento. Cuando es necesario, diseñamos plantillas ortopédicas personalizadas que guían el crecimiento del pie de forma adecuada, corrigiendo apoyos y mejorando la estabilidad y la marcha del niño.
Además, ofrecemos un acompañamiento cercano a padres y madres, resolviendo dudas frecuentes sobre calzado adecuado, hábitos posturales, higiene del pie infantil o detección de signos de alerta. La colaboración entre familia y profesional es esencial para garantizar el bienestar del niño y asegurar un desarrollo saludable y sin dolor.
La infancia es el mejor momento para cuidar los pies y construir una base sólida para toda la vida. En nuestra clínica, nos comprometemos a ofrecer una atención experta, cálida y personalizada, adaptada a las necesidades específicas de cada etapa del crecimiento.

Podología infantil
Valoración del desarrollo del pie infantil
• Evaluación de la morfología y evolución del pie según la edad
• Revisión de apoyos, pisada y alineación de extremidades
• Detección temprana de posibles alteraciones estructurales
• Controles periódicos del crecimiento y evolución funcional
Diagnóstico de alteraciones en la marcha
• Estudio del patrón de marcha en niños con y sin molestias
• Identificación de marchas en puntillas, en aducción o con rotaciones
• Análisis de compensaciones y desequilibrios musculares
• Valoración integral en movimiento y en carga
Tratamiento de patologías frecuentes en la infancia
• Intervención en casos de pie plano, pie cavo, dedos en garra, etc.
• Aplicación de técnicas conservadoras y tratamientos no invasivos
• Corrección progresiva adaptada al ritmo de crecimiento del niño
• Seguimiento activo para valorar evolución y evitar recaídas
Diseño de plantillas infantiles personalizadas
• Confeccionadas a medida según el diagnóstico y edad del menor
• Materiales ligeros, cómodos y adaptados al uso infantil
• Corrección del apoyo y mejora del equilibrio y la postura
• Control regular para adaptarlas al crecimiento
Asesoramiento sobre calzado y hábitos saludables
• Recomendaciones específicas sobre el tipo de calzado ideal
• Consejos para evitar deformidades y sobrecargas desde edades tempranas
• Orientación sobre higiene del pie, corte de uñas y prevención de infecciones
• Educación podológica para niños y familias

Preguntas Frecuentes
Sabemos que como madres y padres pueden surgir muchas dudas sobre el desarrollo de los pies de vuestros hijos. Por eso, hemos recopilado algunas de las preguntas más comunes que recibimos en consulta, con respuestas claras y profesionales.
¿A qué edad debo llevar por primera vez a mi hijo al podólogo?
Lo recomendable es realizar una primera valoración podológica entre los 3 y 4 años, cuando el niño ya camina con estabilidad. Sin embargo, si antes se observan alteraciones en la marcha o el desarrollo, es aconsejable acudir antes.
¿Es normal que mi hijo camine con los pies hacia dentro o de puntillas?
En muchos casos es parte del desarrollo normal, pero si persiste más allá de cierta edad o va acompañado de caídas frecuentes o molestias, puede ser señal de una alteración que requiere evaluación profesional.
¿Qué tipo de calzado es el más adecuado para un niño pequeño?
El calzado debe ser flexible, con buen ajuste, suela antideslizante y sin excesiva amortiguación. No debe limitar el movimiento natural del pie, pero sí ofrecer estabilidad y protección. El uso de calzado inadecuado puede afectar al desarrollo.
¿Qué beneficios tienen las plantillas en niños?
Cuando son necesarias, las plantillas ayudan a corregir el apoyo del pie, prevenir dolores y guiar el crecimiento de forma adecuada. Siempre deben ser personalizadas y revisadas periódicamente para adaptarse a cada etapa.